Pasado presente

Habría cogido una vez un hilván. No se le iba de la cabeza. La plaza mayor era un hervidero. Algunos hombres paseaban orgullosos con sus capas brillantes y sus botones charros. Desde la terraza ella apreciaba el forro rojo de las mismas. Hace tiempo que ya no las hace, ¡cuántos encargos en el pasado! La artritis y la dorsolumbalgia le impiden desarrollar muchos movimientos.

Junto a ella se sentaron tres paseantes. Comentaron las incidencias del día. No pudo evitarlo. Los ojos se le iban a las capas, se humedecieron. El pasado la visita cada tarde bajo los medallones históricos.

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