Hoy estamos nueve personas, dos compañeros nuevos. Les comento que Raquel ha fallecido y que me llamó su hija para decírmelo. Sugiero escribir lo que sentimos en este momento, después de oír la noticia.

Ejercicio 1. Escritura automática. Se trata de escribir lo primero que nos venga a la mente, sin pensar apenas. A los poco minutos cesa la actividad y leemos lo que ha surgido:

          Llamadas que te dejan helado. La primera fue sutil. Supe que Anne ya no estaría allí. Hola, te llamo para darte una mala noticia. Una jarro de agua fría. Voz entrañable. Hemos perdido una gran mujer. Se me parte el alma. Una voz que ya no está. Esa energía y ganas de vivir. No sabemos nunca cuándo. La próxima vez la vieja pluma que me regalaron mis padres. Raquel ha muerto. Marcharse sin hacer ruido. Tan difícil y cotidiano en los tiempos actuales. Mucha pena, muchísima pena. Ayer escribí algo sobre ella.

Ejercicio 2. Trabajamos sobre dos polaridades, dos conceptos opuestos, al menso en apariencia: marchar y quedarse. Primero lo haremos en forma de escritura automática y, en un segundo momento, en forma de haiku.

1) Marchar- quedarse. Escritura automática. Tiempo: 5-10 minutos. Expresar todo aquello que te venga a la mente, sin dar tiempo a racionalizarlo.

2) Marchar- quedarse. Haiku. Se trata de escribir en tres versos aquello que queremos expresar. El primer verso tiene cinco sílabas, el segundo siete y el tercero cinco. Para facilitar pido que escriban un verso corto, uno largo y un corto. El tiempo de escritura es mayor, es un ejercicio más reflexivo e introspectivo. 

          Siento una sensación rara. Conozco noticia desde ayer. Me impactó la llamada de Berta, su hija. Hoy sé que os ha impactado a vosotros. Ahora mismo es una sensación extraña, tristeza, pena, saber que nunca más estará su voz en el teléfono, en medio de nuestra reunión semanal. Cuando ella hablaba y me preguntaba algo la contestaba sin demasiadas contemplaciones, como a los demás, sin grandes diferencias, para no generar sensación de lástima. Pobre Raquel. Fue un luchadora toda su vida. La conocí muy bien.

a) Escritura automática: marchar, quedarse.

          Marchar, quedarse, marchar, quedarse, mierda, no quiero. No me gusta esto. Qué digo, qué escribo. Frio. Ia je. Para qué, a dónde voy. Mejor quedarse. Quedarse con quién, conmigo mismo, esto es nuevo, un juego infinito, infinitamente repetido. Los niños quieren marcharse. Yo no quiero que se marchen. Los que se van no vuelven. No quiero irme. Sí quiero. No sé lo que quiero. Ánimo. Y a mí quién me anima. Para qué.  Pues si. Sol. Aplausos, mierda. Qué sentido tiene todo. Para qué. Sí, claro. Me lo permito porque me da la gana.

          Marchar a dónde? Quedarse? Seguro, hasta cuando? Marcharse por qué ? por alguien, por quién? Quedarse sólo, quedarse estancado. Marcharse a ninguna parte, la mejor forma de quedarse. Marcha militar con paso firme y regular, Marcha la que tu tienes morena, contigo me quiero quedar.

          Marcharse sin hacer ruido. Tan difícil y tan cotidiano, en estos tiempos raros. Suena triste y, tal vez, no lo sea tanto, no más que cualquier otra partida. Ojalá tuviésemos la oportunidad de salir y cerrar la puerta tras de nosotros mismos, en silencio. El momento de la muerte no es el mejor que recordar. La fiesta fue antes, cuando estábamos vivos. Un evento al gusto, íntimo o multitudinario pero, ante todo, regado con recuerdos, sonrisas, música y un buen vino. Así sería mi fiesta.

b) Haiku: marchar, quedarse

          Si tu sonrisa

          No me iluminara

          No estaría ya

 

          Vivir es viajar

          Morimos siempre felices,

          Viaja tranquilo

 

Ejercicio3.  En esta ocasión escribiremos solo sobre una de las polaridades: marchar.

a) Escritura automática: marchar

          Me voy. Y si me voy qué. No quiero, pero me iré. No sé cuándo. Ignoro el día.  Tampoco sé las circunstancias ni el destino. Quiero marchar. Me parece novedoso, comenzar de nuevo. Esto ya lo conozco. Todo está hecho. Marchar a otros confines, a otras ciudades y a otros países. Conocer otras personas, lenguas, paisajes, comidas. Comprender el marchar, su sentido. Comprender que todo es igual allá donde vaya. El viaje es importante, el destino también. No estoy seguro. Quiero marchar. Quiero que marchemos. Dame la mano. Vámonos.

 

b) Haiku: marchar

          Quiero marchar

          Nunca volver  a mirar atrás

          Pero hacerlo miedo me da

 

          Marcho con pena,

          arrastro mi maleta;

          sueño cuanto pesa

 

Ejercicio 4.  Y ahora escribiremos solo sobre una de las polaridades: quedarse.

a) Escritura automática: quedarse.

          Quiero que te quedes. Que no te vayas. Me quedo contigo. Juntos. Siempre. Juntos. Quedarme donde comencé. Conozco el paño. Quedarme parado, plantado, como árbol viejo, que me vean todos, que vean mis cicatrices y mis virtudes. En la plaza pública. Si quieren que me quemen. Desapareceré. Pero no me iré.. quedarse

          Sin gastar. Toca quedarse. Familiar recuperar. Vivir pequeños momentos. Exprimir el tiempo

          Quedarse. Mudarse para quedarse. Quedarme por ti, para odiarte luego. Nunca me quedo. No creerás que es mi final.

          Quédate a mi lado. No les he dejado. Si me voy a mudar no lo sé. Montañas, bosques y lagos lagos están cambiando. No me aburro.

           Qué pesado con marchar y quedarse. Crear. Soñar. Arañar. Quieta. No ha ambiciono casi nada. Cuánto tiempo hay que quedarse

          Ya no me quedo. Estoy cansada de quedarme de este país de mis compañeros. Lo tiraría a la basura a ver si se recompone. Emigrar no es nada nuevo. Ahora estoy más mayor y ya sé lo que es cambiar.

          Quédate callado, quieto, de pie, quieto, el miedo delos viajeros. Como gusta más quedarme, aquí, tranquilo, quiero quedarme? No sé.

          Quedarse es vida, quedarse es paja; hacer, correr, librar, vivir. Quedarse está lleno, a veces sólo lleno de paja que ocupa mucho, no deja espacio a lo demás, a lo otro, a lo vivo. Quedarse implica seguir el ritmo y nadar a favor de la corriente, aunque no nos guste lo que hacemos. Marchar es vacío, ausencia; es lugar, espacio y tiempo.

b) Haiku quedarse

           Me quedaré y ya

          ¿aún no lo has entendido?

          pues sí, me da la gana

 

          Quien marcha, llora;

          Lloran, sí, quienes se quedan.

          Lágrima por lágrima.